viernes, 9 de octubre de 2009

La guerra, el champagne y los Inglorious Basterds de Tarantino




Esta semana fui a ver la película de
Inglorious Basterds (Bastardos sin Gloria) de Quentin Tarantino, debo decir que me gustó mucho. Algo que agradezco mucho cuando veo una pelicula es que la historia me atrape. Los personajes son muy buenos, algunas de las actuaciones son excelentes. Pero más allá de hacer una critica de la película, algo que esta muy alejado de la intensión de este blog; quiero comentar la presencia en varias escenas del champagne de la casa
Perrier-Jouet. Parece que al director le gusta mucho el Champagne porque hemos visto varias escenas de sus películas donde hasta esta presente en los diálogos.


La botella es inconfundible, pues esta decorada con unas bellas flores blancas que la rodean, recordando un poco el estilo Art Deco.

La primera es en la escena donde Shoshana se encuentra almorzando con Goebbels (jefe de propaganda de Hitler) y otras personalidades del alto mando Nazi, allí se ve como se sirve en la mesa una botella de Champagne Belle Epoque Perrier-Jouet. Mas adelante la actriz alemana Bridget von Hammersmark bebe y brinda con este espumante en el bar La Louisiane. Y finalmente a ella y a Aldo Raine les ofrecen dos copas en el cine donde se lleva a cabo la parte mas emocionante de la trama.





Que podemos reflexionar sobre esto; la historia nos dice que el champagne fue un símbolo de orgullo nacional y uno de los tesoros de Francia que fue envidiado y saqueado por el ejercito Nazi. Muchos propietarios de bodegas en Champagne construían paredes falsas para resguardar las botellas del ejercito Nazi, muy a pesar de esto grandes añadas acabaron en las manos de los alemanes. Y hasta ahora todavía salen en subastas algunas botellas que han sido recuperadas.
Hugh Johnson nos ilustra sobre la relación del champagne con la guerra tema en su libro Historia del Vino, en el capitulo llamado Cincuenta años de crisis:
"El Marne fue el escenario de dos batallas decisivas de la Primera Guerra Mundial: en septiembre de 1914, cuando el avance alemán fue frenado en 10 días de luchas entre vides repletas de fruta, y en septiembre de 1918, cuando los aliados finalmente expulsaron a los alemanes de sus posiciones y lograron la victoria. En los cuatro años intermedios, Reims estuvo continuamente en primera linea, sufriendo más de 1.000 días de bombardeos alemanes....
Reims habría dejado de existir durante la guerra de no haber sido por sus bodegas de champán, las grandes y profundas fosas calizas que recorren gran parte de la ciudad. Éstas convirtieron en una fortaleza subterránea, unida por túneles, en la que vivieron hasta 50.000 soldados. Sorprendentemente, la industria del champán no se detuvo, y más sorprende fue que los viticultores siguieran atendiendo a sus vides incluso entre las zanjas que cruzaban las laderas septentrionales de la montaña que domina la ciudad. Se arrastraban como los soldados entre el barro blanco del invierno para podar, y en los días dorados de octubre corrían a vendimiar acompañados de sus habituales canciones. En 1914, 1915, y 1917 lograron cosechas de calidad excepcional."
Disfruten de la película y cuando puedan de una botella de Belle Epoque de Perrier-Jouet! Salud!

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